La investigación podría abrir nuevos caminos hacia el desarrollo de medicamentos para su tratamiento.
Investigadores de la Universidad de Tel Aviv (TAU) han identificado un proceso intracelular previamente desconocido de la Esclerosis Lateral Amiotrófica o ELA, que podría servir como base para el Desarrollo de nuevos tratamientos para esta enfermedad neurodegenerativa mortal.
“Nuestro descubrimiento es un nuevo estímulo para el Desarrollo de tratamientos contra el ELA”, expresa el investigador que lideró el estudio, Prof. Eran Perlson del Departamento de Fisiología y Farmacología de la Facultad de Medicina Sackler y la Escuela de Neurociencias Sagol de TAU. “Podría abrir nuevos canales para investigar sobre la comunicación a largo plazo entre las diversas regiones nerviosas que son fundamentales para comprender mejor los procesos patológicos del ELA”.
La nueva investigación revela un mecanismo en el cual las proteínas CRMP4 mutadas y asociadas con el ELA, sirven como “señal de muerte”, promoviendo la pérdida de neuronas motoras. Los investigadores sugieren que el bloqueo de este mecanismo por medios genéticos o farmacológicos podría reducir la muerte de motoneuronas, y consecuentemente, reduciría los síntomas del ELA.
Si bien el Desarrollo contribuye al tipo de comprensión necesario para respaldar avances ulteriores, los investigadores destacan que las perspectivas de desarrollar tratamientos basados en este descubrimiento aún están muy lejos de poder concretarse.
Las conclusiones de este estudio fueron publicadas en la revista The EMBO Journal el 30 de junio de 2021.
La Esclerosis Lateral Amiotrófica o ELA hace que el cerebro pierda su habilidad para controlar los músculos del cuerpo; en general, es mortal dentro del período de dos a cinco años desde el comienzo de los síntomas. La pérdida progresiva de acción muscular en el ELA puede hacer que comer, hablar, moverse y en última instancia, respirar, se vuelvan un imposible. Esta enfermedad devastadora afecta a una cantidad aproximada de 450.000 personas en todo el mundo, con tasas de diagnóstico en alza, lo que equivale a cerca de un nuevo caso cada 90 minutos.
Aún a pesar de que los expertos han logrado avances significativos en lo que respecta a la investigación del ELA, se desconoce a ciencia cierta la causa exacta que la genera. Por otro lado, no existe en la actualidad cura o tratamiento para la enfermedad.
La investigación fue liderada por el Dr. Roy Maimon de TAU y el estudiante de posgrado Lior Ancol, del laboratorio del Prof. Perlson, junto con los investigadores asociados Tal Gardus Pery, Topaz Altman y Ariel Ionescu. Los investigadores participantes en Israel y el extranjero incluyeron: al Prof. Martin Balastik de la Academia de Ciencias Checa, al Prof. Sami Baramada de la Universidad de Michigan, al Dr. Amir Dori del Centro Médico Sheba de Tel Hashomer, y al Prof. Yarden Opatowsky de la Universidad Bar-Ilan.