La energía solar tal vez sea la fuente más promisoria de energía limpia y renovable, energía disponible en todas partes, en cualquier momento del día, y que nunca se acaba. Con todo, las tecnologías disponibles hoy en día para convertir la energía solar en electricidad se valen únicamente de un porcentaje pequeño de la luz solar que llega a la Tierra.
Los profesores Amir Boag, Yael Hanein y Kobi Scheuer, de la Escuela de Ingeniería Eléctrica desarrollan un sistema para aumentar el uso de energía solar mediante nanoantenas, esto es, antenas diminutas a escala nanométrica.
“Las células solares más comunes son las celdas fotovoltaicas de silicona, que emplean tan sólo el 10% de la radiación solar para generar electricidad. Las otras emplean hasta un 40% de la radiación solar, pero son más caras”, explica el profesor Boag. “Nuestra meta es crear una antena nanométrica de ínfimo tamaño que sea capaz de absorber un amplio rango de frecuencias, como las infrarrojas, además de la luz visible. En principio, esta se valdrá de un 85% de la luz solar: ¡más que el doble de la que emplean las células fotovoltaicas existentes hoy en día!”