05.02.2015 | 06:00 hs.
|
Amigos Universidad de Tel Aviv
Amigos de la Universidad de Tel Aviv
Las semillas del ahorro
Las plantas son una muy buena fuente de energía limpia, disponible en la naturaleza. Los científicos esperan que, dentro de 25 años, el combustible proveniente de nuestras plantas cubra el 30% de nuestras necesidades. Sin embargo, queda por recorrer un largo camino, y los procesos existentes para obtener energía de las plantas todavía no son eficientes.
En el laboratorio del profesor Shaúl Yalovsky del Departamento de Biología Molecular y Ecología de las Plantas, se cultivan plantas modificadas genéticamente para producir biocombustibles en forma eficiente.
En algunos países el 30% del combustible que se consume proviene del etanol que se saca de la caña de azúcar o del maíz. Con todo, esto no va a ser sostenible a largo plazo porque estos cultivos demandan mucha agua y suelo fértil, y además son una fuente importante de alimento para la población. El profesor Yalovsky ha experimentado con una planta llamada arabidopsis a fin de producir biocombustible en cantidades redituables. Esta planta, a diferencia de las otras no se emplea a como fuente de alimentación ni requiere un suelo rico en nutrientes o cantidades ingentes de agua, por lo que resulta una alternativa viable desde un punto de vista económico y social.