MARIA KODAMA EN EL FESTEJO DE 70 ANIVERSARIO DE ISRAEL
El 18 de abril, fecha del 70° aniversario de la creación del Estado de Israel, el CIDICSEF organizó la Jornada BORGES E ISRAEL con la presencia de María Kodama y dos destacados investigadores: María Gabriela Mizraje y Martín Hadis, coordinados por la Lic. María Cherro de Azar. La actividad tuvo el auspicio de los Amigos Argentinos de la Universidad de Tel Aviv.
Cabe señalar que Borges reflejó, más que ninguno otro escritor latinoamericano, muchos aspectos de la cultura judía e Israel a la intelectualidad hispanoparlante (la cabalá, el Golem, Spinoza, Heine, innumerables personajes judíos en sus cuentos, etc.). La jornada se dedicó a su profunda relación con el Estado de Israel.
MARÍA KODAMA
La actividad tuvo lugar en una sala colmada. La moderadora invitó en primer lugar a María Kodama a recitar un poema de Borges dirigido a su amigo judío Simón Jichlinki (que conoció cuando era estudiante en Ginebra y continuó toda la vida). El público aplaudió su intervención.
Luego la Lic. María Cherro de Azar recordó la intensa labor de David Elnecavé, fundador de la Revista La Luz, un fervoroso sionista, amigo de Zeev Jabotinsky y Naum Sokolov, y que seguramente tuvo contactos con David Ben Gurión e Isaac Ben Zví mientras estudiaban, por aquellos años, en Estambul.
MARÍA GABRIELA MIZRAJE. EL “VIVA LA PATRIA” DE BORGES
Seguidamente tuvo lugar una detallada y profunda exposición de la escritora e investigadora María Gabriela Mizraje.
Comentó que el ilustre escritor, en el Colegio Calvino de Ginebra, se hizo amigo de dos judíos: Simón Jichlinki y Maurice Abramowicz. Dicha amistad perduró toda su vida. Recordó que en una carta, siendo muy joven, Borges resalta que se sentiría “orgulloso por el arroyo de sangre judía que corre por sus venas “. Luego la amistad con Cancinos Assens lo acercó aún más al judaísmo.
Agregó que durante los años ´30 Borges se expresó con fuerza contra el antisemitismo nazi y criollo.
En varias oportunidades manifestó el genial escritor su admiración por Baruj Spinoza, sentimiento que compartió con David Ben Gurión.
La Guerra de los Seis Días lo conmovió profundamente. Justamente en el tercer día la guerra Borges se presentó –según lo comenta Bernardo Ezequiel Koremblit- en la biblioteca de la Sociedad Hebraica Argentina “diciendo por todo saludo al entrar en el cuarto ‘¡Viva la Patria!...Vengo a pedir la hospitalidad de la revista Davar para un poema llamado ‘A Israel’”. A partir de ese momento conectaron el grabador y Borges “con la voz emocionada, resistiéndose a sentarse, rechazando el café, comenzó a decir los estremecedores endecasílabos del célebre soneto”:
A ISRAEL
¿Quién me dirá si estás en el perdido
laberinto de ríos seculares
de mi sangre, Israel? ¿Quién los lugares
que mi sangre y tu sangre han recorrido?
No importa. Sé que estás en el sagrado
libro que abarca el tiempo y que la historia
del rojo Adán rescata y la memoria
y la agonía del Crucificado.
En ese libro estás, que es el espejo
de cada rostro que sobre él se inclina
y del rostro de Dios, que en su complejo
y arduo cristal, terrible se adivina.
Salve, Israel, que guardas la muralla
de Dios, en la pasión de tu batalla.
Borges visitó Israel en dos oportunidades: en 1969, como invitado del Gobierno, y en 1971 para recibir el máximo galardón que otorga Israel: el premio Jerusalén.
Justamente luego de su primera vista escribió el poema “Israel, 1969” con estas aleccionadoras palabras en la que respira un profundo fervor sionista:
“(..:) La más antigua de las naciones /es también la más joven./No has tentado a los hombres con jardines,/ con el oro y tedio/sino con el rigor, tierra última./ Israel les ha dicho sin palabras:/ olvidarás quien eres./ Olvidarás el otro que dejaste./ Olvidarás quien fuiste en la tierras/ que te dieron tardes y sus mañanas/ y las que no darás tu nostalgia./ Olvidarás la lengua de tus padres y aprenderás la lengua del Paraíso./ Serás un israelí, serás un soldado. /Edificarás la patria con ciénagas; la levantarás con desiertos./ Trabajará contigo tu hermano, cuya cara no has visto nunca. / Una cosa te prometemos:/ tu puesto en la batalla.”
Resaltó la investigadora que los tres poemas sobre Israel contienen la palabra “batalla” y que lamentablemente el Estado Judío debió librar varias.
Para cerrar, señaló Mizraje que Borges jamás se arrepintió de sus poemas a favor de Israel.Un cerrado aplauso cerró su intervención.
MARTÍN HADIS: “MI ADMIRACIÓN POR ISRAEL”
Luego se le dio la palabra al escritor y estudioso de la genealogía, Lic. Martín Hadis. Éste recordó los antepasados ingleses de la abuela de Borges, Fanny Haslam, gran conocedora de la Biblia hebrea. Señaló que los ancestros ingleses, pertenecían a una prolífica familia de escritores y excéntricos intelectuales.
Borges afirma en una ocasión: "Creo que mi pasión por Israel procede de mi abuela inglesa. Ella era protestante, lo cual quiere decir que era lectora de la Biblia […] Es decir que yo me he criado un poco en un ambiente bíblico, que es decir en un ambiente judío". En otra entrevista Borges señaló "siempre me he sentido ligado a Israel, desde la infancia".
Señaló Hadis que justamente, su abuela inglesa, llegó a la Argentina traída por su cuñado, un judío de Livorno llamado Jorge Suarez.
En otra parte de su exposición Hadis resaltó la profunda admiración mutua que existió entre Borges y el creador político del Estado de Israel
El 16 de octubre de 1966, Borges, ya ciego, le envía esta carta a Ben Gurión (que se encontró en su archivo personal en Israel):
“De mi alta estima, Las vicisitudes del hombre son incalculables y muchas; yo no querría que estas me impidieran decirle –siquiera por escrito- la larga admiración que su obra múltiple ha inspirado en mí. Acaso usted no ignore la afinidad que siempre he sentido por su admirable pueblo." Borges afirma haber estudiado en profundidad la filosofía de Spinoza, Martin Buber y de Gershom Sholem. En otro párrafo agrega que "Creo asimismo que más allá de los azares de la sangre, todos somos griegos y hebreos".
En otro reportaje señalaba Borges “Uno no puede imaginarse el mundo, uno no puede imaginarse la historia sin Israel. Sin Israel la historia sería distinta…”“Israel, no solo es una idea necesaria para la civilización, es una idea indispensable. No podemos imaginar la cultura sin Israel” así se expresaba el genial escritor argentino, luego de uno de sus viajes a Israel.
La intervención de Martín Hadis fue reiteradamente aplaudida por el público.
Antes de cerrar la actividad, la profesora Esther Cohen leyó el poema “Israel, 1969”
Cabe señalar que entre los presentes se encontraba el presidente de FESERA, André Gattegno.
Esta histórica actividad se cerró con un brindis en honor al 70 aniversario de la creación del Estado de Israel. Este fue otro gran hito en la historia del CIDICSEF.
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NOTA: El CIDICSEF publicó el libro BORGES, EL JUDAÍSMO E ISRAEL donde se encuentra gran parte de lo obra del genial escritor referida a estos temas