La Universidad de Tel Aviv (TAU) es el hogar de la mayor concentración de científicos de Israel en el campo biomédico, incluidos 1.400 investigadores clínicos en 17 hospitales afiliados a TAU. Los lazos entre el hospital y la universidad aseguran que la investigación realizada en el laboratorio tenga todas las oportunidades de traducirse en terapias y tecnologías del mundo real en la clínica.
En particular, en la investigación de enfermedades virales e inmunología, TAU es un centro de excelencia reconocido internacionalmente. La Universidad está en una posición única para expandir el arsenal de vacunas y medicamentos para prevenir y posiblemente revertir la infección por coronavirus. Los siguientes son varios proyectos interesantes y de alto potencial que exploran diferentes métodos para atacar el problema.
Prof. Jonathan Gershoni
Department of Cell Research and Immunology, Faculty of Life Sciences
Los virus nos infectan al unir receptores específicos en las células de nuestro cuerpo. Los sitios de unión de estos receptores, llamados epítopos, son el punto de debilidad más vulnerable del virus. La investigación del profesor Gershoni se basa en un nuevo concepto de vacuna que enfoca la respuesta inmune exclusivamente en neutralizar estos epítopos. Además, durante los últimos 15 años, él y su equipo han estado trabajando en la producción de vacunas basadas en epítopos específicamente para los coronavirus. Su investigación, recientemente registrada como patente, ha determinado cómo aislar y reproducir el sitio de unión al receptor para coronavirus mortales previos (el SARS CoV y el MERS CoV). Ahora, tienen la intención de descubrir cómo enfocar la respuesta inmune con precisión a la superficie más sensible del nuevo coronavirus y desarrollar un epítopo neutralizante para él.
Dra. Natalia Freund
Department of Clinical Microbiology and Immunology, Sackler Faculty of Medicine
La investigación de la Dra. Freund se centra en aislar anticuerpos neutralizantes directamente de los sobrevivientes del brote de COVID-19. Su premisa es que los anticuerpos desarrollados por estos sobrevivientes, que son los que les permitieron vencer al virus, podrían usarse como una vacuna o terapéutica de primera línea para el tratamiento de individuos infectados con COVID-19.
La Dra. Freund y su equipo han estado estudiando los mecanismos de anticuerpos para neutralizar el coronavirus del SARS, que es una variante estrechamente relacionada con el coronavirus COVID-19. Ahora pretenden combinar este amplio conocimiento con una metodología novedosa para el aislamiento de anticuerpos, llamada clasificación de células B individuales. Este método permite la extracción de anticuerpos directamente de donantes humanos infectados, a diferencia de otros métodos que se basan en anticuerpos modificados o en anticuerpos animales modificados. Los ensayos clínicos ya han demostrado que los anticuerpos aislados por este método son seguros y efectivos para eliminar los patógenos correspondientes.
Dra. Ella Sklan
Department of Clinical Microbiology and Immunology, Sackler Faculty of Medicine
La Dra. Sklan y su equipo aborda el COVID-19 utilizando dos estrategias principales:
Prevención de la entrada viral en la célula huésped: Si bien los investigadores ya han descubierto la estructura molecular de una proteína clave que el coronavirus usa para invadir las células humanas, aún se desconocen otros factores del huésped que podrían ser esenciales para la infección. La Dra. Sklan y su equipo utilizan la tecnología de edición del genoma CRISPR para identificar factores del huésped adicionales y genes relevantes que median la entrada del virus a la célula.
Interacción viral-huésped: estudios previos indican que el pretratamiento con interferón, una proteína que activa la respuesta inmune y puede prevenir la infección viral, puede ser eficaz. Sin embargo, en etapas posteriores, el efecto del interferón disminuye, probablemente debido a la expresión de proteínas virales que inhiben esta respuesta. La Dra. Sklan y su equipo están evaluando sistemáticamente las proteínas virales para detectar proteínas que inhiben la respuesta inmune. Esto les permitirá obtener una mejor comprensión de cómo este virus evade su respuesta inmune del huésped, y podría ayudarlos a identificar nuevos objetivos para el desarrollo de nuevos enfoques antivirales.
Dr. Tzachi Hagai
School of Molecular Cell Biology & Biotechnology Faculty of Life Sciences
Se cree que el novedoso coronavirus, así como otras epidemias emergentes mortales recientes como el ébola, el MERS y el SARS, se originan en los murciélagos. Sin embargo, aunque los murciélagos portan estos virus letales, no parecen verse afectados por ellos de la misma manera y rara vez desarrollan la enfermedad asociada. El grupo del Dr. Hagai usa su experiencia para comparar sistemáticamente la respuesta antiviral en murciélagos con la de humanos y otras especies, para encontrar objetivos que difieran entre las especies y puedan usarse en futuros estudios para encontrar nuevas terapias antivirales. Esto se realiza mediante la construcción de modelos evolutivos computacionales complejos basados en datos generados a partir de métodos de vanguardia en genómica comparativa y transcriptómica unicelular utilizando células infectadas de diversas especies de mamíferos.