Un nuevo estudio sobre cráneos humanos revela que las infecciones llegaron a su nivel más alto debido a una alta densidad de población, una higiene deficiente y a las condiciones climáticas.
Investigadores de la Universidad de Tel Aviv encontraron indicios de infecciones de oído en restos de cráneos humanos que datan de hace 15.000 años en la zona de Levante.
“Nuestra investigación busca determinar el impacto del medioambiente sobre las enfermedades en diferentes períodos”, dice el autor principal, Dr. Hila May del Departamento de Anatomía y Antropología de la Facultad de Medicina Sackler de la Universidad de Tel Aviv y del Centro Dan David para la Investigación en Evolución Humana y Biohistoria de la Facultad de Medicina, ubicada en el Museo de Historia Natural Steinhardt. “A través del uso de tecnologías de avanzada y métodos únicos desarrollados en nuestro laboratorio, hemos podido detectar señales de inflamación prolongada en el oído medio”.
Los investigadores descubrieron una disminución de morbilidad como resultado de infecciones de oído a posteriori de la transición entre la caza y la recolección, a la agricultura, debido a los cambios en las condiciones de vida. Sin embargo, se observó un pico en la morbilidad en una población sedentaria que vivió hace aproximadamente 6.000 años (período Calcolítico).