Jerusalén, 1 sep (EFE).- Israel inició hoy su vuelta al cole en medio de una segunda ola de COVID-19 sin controlar y un preocupante récord ayer desde el inicio de la pandemia de coronavirus, con los alumnos sujetos a estricta higiene, aulas en parques y teatros y grupos separados.
LA VANGUARDIA - REDACCIÓN- Joan Mas Autonell
1 de septiembre de 2020
La incertidumbre por la pandemia y el riesgo de que los centros se conviertan en focos de infección -como pasó la primavera pasada- no hizo dar marcha atrás al Ejecutivo, que a última hora de ayer decidió no abrir los centros educativos en zonas con alta morbilidad, pero priorizó que alrededor de 2,5 millones de alumnos retomaran hoy la formación.
ESTRICTAS MEDIDAS HIGIÉNICAS
Los estudiantes de preescolar, primaria y secundaria volvieron a las aulas en horas separadas y con mascarilla, previa presentación de una declaración firmada por sus progenitores de que no tienen síntomas.
A la entrada de los centros, les tomaban la temperatura y lavaban sus manos con gel desinfectantes para asegurar los estrictos criterios higiénicos que marcarán su nueva rutina.
Transportes escolares, menores con sus padres y adolescentes con mochilas llenaron las calles a primera hora en la mayoría de localidades israelíes, a excepción de una veintena de ellas con altas tasas de infección donde unos 130.000 alumnos de más de 300 escuelas se tuvieron que quedar en casa.
"En épocas normales os abrazábamos como recordáis de la guardería, pero hoy no se permiten abrazos, esta es la primera lección", dijo el primer ministro, Benjamín Netanyahu, que eligió un centro escolar de la colonia israelí de Mevo Horon, en el territorio ocupado palestino de Cisjordania, para inaugurar el curso escolar.