El estrés, los hogares con muchas personas, hicieron que los padres se “olvidaran” de expresar su amor, en momentos en que los chicos tienen una gran necesidad de afecto parental.
Un nuevo estudio de la Universidad de Tel Aviv descubrió que durante el primer confinamiento en Israel, los padres tuvieron una significativa disminución en sus expresiones de amor hacia sus pequeños hijos (entre 3 y 5 años), en comparación con los tiempos normales previos a la pandemia. Además, a pesar de que todos los miembros d la familia estuvieron en casa juntos, los padres demostraron menor liderazgo parental, como así también disminuyó su capacidad en establecer reglas y límites para sus niños.
El estudio, liderado por la Prof. Dorit Aram, Directora del Laboratorio de Investigación en Primera Infancia de la Escuela de Educación Constantiner de la Universidad de Tel Aviv, investigó el comportamiento de los padres hacia los más pequeños, en Israel, durante el primer confinamiento (Marzo-Abril 2020), y lo compararon con su comportamiento en épocas normales. El estudio encuestó a 522 padres, quienes completaron unos cuestionarios. El examen de comportamiento parental se basó en el Modelo Parental Pentagonal, que consiste de cinco principios: colaboración entre los cuidadores, liderazgo compasivo, expresión de amor incondicional, promoción de independencia e imposición de reglas.
El comportamiento amoroso de los padres hacia sus chicos se define como: los comportamientos amorosos incluyen expresiones físicas de amor (abrazos, besos, etc.), expresiones verbales, estímulo, paciencia y sensibilidad, expresiones de empatía y tiempo compartido. Los investigadores descubrieron significativas diferencias entre los tiempos normales y los de pandemia.
Los investigadores destacan que durante la pandemia, los padres pasaron más tiempo con sus chicos, en comparación con los tiempos normales. Posiblemente, tuvieron menos necesidad de mostrar su amor verbal y físicamente, porque prestaron mayor atención a sus hijos diariamente. Además, los investigadores creen que el estrés experimentado por los padres, los hogares hacinados y las muchas horas compartidas pueden haber generado que los padres “olviden” la necesidad de expresar amor hacia sus chicos, en momentos en que esos mismos chicos tenían una gran necesidad de recibir un comportamiento amoroso por parte de sus padres.
“Esta constatación es, de algún modo, sorprendente e incluso, frustrante”, dice la Prof. Aram. “En tiempos de crisis y estrés, los niños pequeños necesitan a sus padres más que nunca. Necesitan un abrazo y palabras cariñosas, y sin embargo los padres no expresaron su amor como siempre; y el liderazgo parental, la disciplina y el establecimiento de reglas y límites se vieron debilitados. Espero que los padres puedan aprender a partir de nuestro estudio… y hagan todo lo posible para mostrar prácticas parentales más beneficiosas en condiciones estresantes”.