Una nueva investigación de la Universidad de Tel Aviv confirmó una vez más que las vacunas contra el coronavirus evitaron cientos de muertes.
Por ROSSELLA TERCATIN
La variante Británica de coronavirus es alrededor de un 45% más contagiosa que la cepa original, según los investigadores de la Universidad de Tel Aviv.
El estudio se realizó usando los resultados de cerca de 300.000 pruebas PCR recogidas entre el 6 de diciembre y el 10 de febrero en el laboratorio establecido por TAU en marzo de 2020, en cooperación con Electra Company. Los resultados fueron publicados en la revista online Cell Reports Medicine el domingo pasado.
Si bien la mayoría de las mutaciones de los virus son irrelevantes, una variante se genera cuando diversas mutaciones se agrupan y el virus crea una proteína diferente. En el caso del coronavirus, la proteína clave es la ‘spike’ o pico, que se encuentra sobre la superficie del virus y le permite a éste penetrar en las células huésped y causar infecciones.
“Nosotros usamos un kit que analiza tres genes virales diferentes”, dijo el Prof. Ariel Munitz de la Universidad de Tel Aviv en un comunicado de prensa. “En la variante británica, también conocida como B.1.1.7, uno de estos genes, el gen ‘S’, fue borrado por la mutación. En consecuencia, pudimos rastrear la propagación de la variante incluso sin secuenciación genética”.
La variante británica se propagó rápidamente en Israel a medida que se ponía en marcha la campaña de vacunación a fines de diciembre. The British variant spread fast in Israel as the vaccination campaign was getting underway at the end of December. Una mejoría significativa esperada en la tasa de morbilidad como consecuencia de las vacunas se hizo esperar debido a la variante, dijeron los expertos.
Los resultados de PCR mostraron que la variante era responsable del 5% de los casos israelíes de coronavirus identificados en el laboratorio el 24 de diciembre. Alrededor de seis semanas después, se convirtió en la cause de más del 90%.
“Para explicar este drástico incremento, comparamos el factor de reproducción R (o sea el potencial de propagación que tiene un virus) del virus SARS-CoV-2 con el factor R de la variante británica”, dijo Munitz, autor principal del estudio junto al Prof. Moti Gerlitz también de TAU. “En otras palabras, nos planteamos la siguiente pregunta: ¿cuántas personas, en promedio, contraen la enfermedad de cada persona que tiene cualquiera de las variantes? Y entonces descubrimos que la variante británica es 45% - casi 1,5 veces – más contagiosa”.
Los investigadores consideraron la tendencia en casos positivos, en diferentes grupos etarios, y encontraron más evidencias de la eficacia de la vacuna.
“Hasta enero vimos una dependencia lineal de casi el 100% entre los diferentes grupos etarios en nuevos casos por cada 1.000 personas”, dijo el Dr. Dan Yamin de TAU, quien también participó en el estudio. “Dos semanas más tarde, el 50% del grupo etario de más de 60 años de edad recibió la primera dosis de la vacuna, y esta curva descendió brusca y significativamente”.
“Durante enero, se observó una brusca caída en la cantidad de nuevos casos en la población de más de 60 años, conjuntamente con un aumento continuo en el resto de la población”, dijo. “Dicho en forma sencilla, dado que más del 90% de aquellos que murieron por COVID-19 tenían más de 60 años, podemos decir que la vacuna salvó cientos de vidas – incluso en el corto plazo”.
