El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Tel Aviv, muestra que las luciérnagas producen potentes sonidos ultrasónicos que disuaden a los murciélagos de devorarlos.
Las luciérnagas han desarrollado un mecanismo de defensa contra los murciélagos que amenazan con devorarlas. Esto surge de un nuevo estudio de la Universidad de Tel Aviv. El estudio fue publicado en la revista iScience.
Según el estudio, las luciérnagas producen potentes sonidos ultrasónicos: ondas sonoras que el oído humano e incluso las propias luciérnagas no pueden oír. Los investigadores especulan que estos sonidos disuaden a los murciélagos de las luciérnagas venenosas y sirven como una especie de "armadura musical" contra los murciélagos. El estudio fue dirigido por el profesor Yossi Yuval, director de la Escuela Purple de Neurociencias, la Escuela de Ingeniería Mecánica y la Escuela de Zoología de la Facultad de Ciencias de la Vida George S. Wise de la Universidad de Tel Aviv, y en colaboración con la Universidad VAST en Vietnam.
Los investigadores llegaron al descubrimiento por casualidad, durante otro estudio que rastreaba las habilidades auditivas de los murciélagos. Los investigadores deambulaban por los bosques tropicales de Tailandia con micrófonos capaces de grabar las altas frecuencias de los murciélagos cuando de repente detectaron sonidos desconocidos en frecuencias similares de luciérnagas. "Inmediatamente despertó nuestras sospechas. Pero se sabe muy poco sobre la comunicación entre depredadores y presas", comentó el Prof. Yuval.
Las luciérnagas son conocidas por sus inusuales luces intermitentes, una acción que sirve como llamada con el propósito de aparearse. Las luciérnagas llevan veneno en sus cuerpos y la luz probablemente sirva también como señal de advertencia.
Pero la luz también las convierte en un blanco fácil para los depredadores. Y los murciélagos son uno de los depredadores comunes. “Después de una investigación en profundidad y el uso de videos de alta velocidad, nos dimos cuenta de que los sonidos de las luciérnagas eran producidos por el movimiento de sus alas, y que era una frecuencia que las mismas luciérnagas no podían escuchar”.
Los investigadores del laboratorio del profesor Yuval examinaron tres especies de luciérnagas comunes en Vietnam y otra especie israelí, y descubrieron que todas producen los sonidos ultrasónicos únicos que no pueden oír ellas mismas.
El profesor Yuval enfatiza que su hipótesis aún no ha sido probada, pero sus nuevos descubrimientos ciertamente conducen en esa dirección. "El siguiente paso obvio es demostrar que a los murciélagos les importa", dice el profesor Yuval. "Es muy difícil experimentar con murciélagos. El mundo supersónico es fascinante. Entras en un bosque tranquilo, abres un micrófono y descubres una especie de magia".
"Nuestro descubrimiento de la 'batalla musical' que libran las luciérnagas y los murciélagos puede ser una puerta que se abre para futuras investigaciones en el campo”, concluyó el Prof. Yuval.