Un estudio de TAU prueba que el vapor de agua atmosférica en la ciudad es apta para beber.
24 de Junio de 2021
Supuestamente, las mejores cosas de la vida son gratis, y un estudio, el primero de su tipo en el mundo llevado a cabo por la Universidad de Tel Aviv apoya esta creencia. Los investigadores han descubierto que el champagne propio de la naturaleza, generado a partir del aire en el corazón de un área urbana, la ciudad de Tel Aviv, cumple con todos los estándares estrictos de agua potable establecidos tanto por el Estado de Israel como por la Organización Mundial de la Salud. ¿Acaso hemos encontrado una solución para la escasez global de agua potable?
Como el Aire que Respiramos
La falta global cada vez mayor de agua potable require de un abordaje novedoso o ‘fuera de la caja’ y del Desarrollo de nuevas tecnologías para la producción de agua potable. La atmósfera de la Tierra es una vasta y renovable fuente de agua, que podría ser un recurso alternativo de agua bebible. Nuestra atmósfera contiene miles de millones de toneladas de agua, el 98% de las cuales se encuentra en estado gaseoso – es decir, en vapor de agua.
El estudio fue llevado a cabo por expertos del laboratorio de hidroquímica de la Escuela Porter de Medioambiente y Ciencias de la Tierra de la Universidad de Tel Aviv, liderado por el estudiante de posgrado Offir Inbar, y supervisado por el Prof. Dror Avisar, Director del Instituto Moshe Mirilashvili para Estudios Aplicados del Agua de TAU. También participó en el estudio el equipo de investigación y Desarrollo de Watergen, la Prof. Alexandra Chudnovsky, e investigadores líderes de Alemania. Los resultados del estudio fueron publicados en dos revistas clave en la especialidad, como Science of the Total Environment and Water.
Agua con Sabor a Viento
Offir Inbar explicó que este es el primer estudio en el mundo que analiza la contaminación del aire a través de su efecto en el agua potable generada a partir del aire. Para el estudio no se instaló ningún sistema de filtrado o de tratamiento en el dispositivo utilizado para el estudio; el agua que se generó fue el agua que se obtuvo del aire. Los investigadores realizaron una amplia gama de análisis químicos avanzados del agua, y observaron que en la vasta mayoría de los casos, incluso durante distintas estaciones del año y a diferentes horas del día, el agua extraída del aire en el corazón de Tel Aviv era apta y segura para beber.